Reconstruimos la totalidad de la plaza que constituye el gran atrio de la Basílica de Luján con el objetivo de permitir sólo la circulación peatonal.

• Demolimos todos los pisos de la vieja plaza y pavimentos de las calles circundantes y se realizó una obra integral de desagües pluviales conjuntamente con toda la red eléctrica de iluminación ornamental y pública.
• Instalamos abastecimiento de agua para distintos bebederos y para alimentar a una fuente ornamental construida en el área.
• Todo el soldado se construyó en pórfido patagónico con distintos largos de cortes y sectores adoquinados, en una composición de gran valor paisajístico.
• Colocamos, además, postes retráctiles para el control de tránsito vehicular restringido como postes fijos para su control de velocidad.